Voy a ser sincera–no soy la persona más fanática de Helsinki. La ciudad es bonita, pero después de visitar tantas otras capitales europeas, no me impresionó. Sin embargo, la falta de sorpresa la compensa con una vibra increíble. Y esa es la parte que realmente disfruté. Entonces, si buscas cosas interesantes que hacer en Helsinki, encontraste la mejor guía. Incluso si viajas con un presupuesto limitado, no hay problema, te sorprenderás con los pequeños tesoros que tiene la ciudad, independientemente de tu estilo de viaje. ¡Exploremos juntos qué hacer en la capital finlandesa, desde los imperdibles a lo inusual!
Pasé 3 días en Helsinki durante agosto y tuve la suerte de tener casi solo días soleados. Lo sé, ¡debe haber sido un milagro! También lo fue que encontré un anfitrión de Couchsurfing, porque el alojamiento en la ciudad estaba completamente fuera de mi presupuesto. Sin embargo, más allá del dinero, tener un local que me mostrara alrededor me permitió descubrir pequeños tesoros inusuales que no habría visto de otra manera. ¡Muchas gracias Tuomo por tu hospitalidad y por ser una gran guía de tu amada Helsinki! Ahora puedo compartir el conocimiento : )
¿Dónde está Helsinki? – Datos básicos sobre la ciudad
La capital finlandesa se encuentra en el Golfo de Finlandia, un brazo del mar Báltico, que comparte con Estonia y Rusia en el norte de Europa. Está en la región más meridional del país, pero aún un poco más al norte que los vecinos Estocolmo y Oslo.
Aunque es una ciudad capital y es bastante vibrante (al menos en verano), en muchos sentidos se siente como una ciudad pequeña. Parece que cada uno de sus habitantes está disfrutando de los pocos días soleados que tienen en la terraza exterior de un café, tomando sol en un parque o nadando en la playa. Ser una ciudad costera y tener bosques a su alrededor son características que los finlandeses valoran, y tal vez por eso el ritmo de Helsinki parece diferente al de otras capitales europeas .
En 1550, el rey Gustav Vasa de Suecia fundó estratégicamente la ciudad al otro lado del golfo, frente a Tallin, que era danesa en aquel entonces. El nombre era Helsingfors (todavía lo es en sueco). En 1812 se convirtió en la capital de Finlandia. En 1809, el país fue anexado por Rusia, y la ciudad fue reconstruida al estilo imperial. Hoy tiene una población de más de 600,000 personas, aunque la región del Gran Helsinki (incluidos Espoo y Vantaa, ya que estas ciudades se sienten más como los suburbios de Helsinki) tiene una población de más de 1.3 millones. Los extranjeros representan casi el 20% de la población, la mayoría de ellos procedentes de Rusia y Estonia.
La ciudad es oficialmente bilingüe: todos los letreros en las calles están en finés y en sueco, y la mayoría de la gente habla inglés perfecto.
Los veranos son cortos y templados (el máximo promedio es de aproximadamente 20°C). Si tienes suerte como yo, verás algo de sol y los finlandeses estarán felices. Si quieres visitar en invierno, ¡ten cuidado! Es una de las ciudades más frías de Europa, con un mínimo histórico de -35°C, pero que probablemente se ve mágica cubierta de nieve.
Esta es una recomendación un poco extraña, pero si quieres comprender mejor la personalidad de los finlandeses, lee el cuento corto Pesadillas finlandesas, donde Matti te enseñará de una manera super divertida cómo no lidiar con situaciones sociales.
¿Cómo llegar a Helsinki?
Independientemente de cómo llegues a Helsinki, prepárate para sorprenderte. ¡Incluso los oficiales de control fronterizo son guapos! Es como si fuera parte de la descripción del trabajo. «Si quieres trabajar en el aeropuerto tienes que ser rubio y buenmozo». Respira hondo y disfrútalo. Curiosamente, no se siente así en la ciudad : /
Aeropuerto internacional de Helsinki-Vantaa
El aeropuerto está bien señalizado y es fácil de navegar. Usar el transporte público para llegar a la ciudad no puede ser más fácil. Sigue el letrero ‘buses’, compra un ticket de la máquina (porque es mucho más barato que comprárselo al conductor) y toma el bus número 615. En 30 minutos estarás en el centro (más detalles sobre los tickets más abajo). Por supuesto, también hay taxis. El viaje te costará entre 30 y 50€.
Estación de tren & estación de buses
Ambas están convenientemente ubicadas en el centro de la ciudad y conectadas al metro.
Los trenes de Rusia y del norte de Finlandia te dejarán en la estación central de trenes. La estación central de buses se encuentra en el centro de Kamppi (tanto para buses nacionales como internacionales de larga distancia). Las marshrutkas (minibuses) de Rusia se estacionan a 100 metros.
Si vas a Rusia desde Helsinki, ten en cuenta que las marshrutkas salen desde fuera de la estación de buses. Están estacionadas frente al café «Kahvi Charlotta».
Ferry
Puedes llegar a Helsinki desde el mar. Hay barcos frecuentes desde Tallin (Estonia) y Estocolmo (Suecia), y servicios limitados desde Rostock y Travemünde (Alemania), Gdynia (Polonia) y San Petersburgo (Rusia). Esta no solo es una forma conveniente de llegar, sino también una forma pintoresca: ¡obtienes un recorrido turístico con tu transporte!
Crucero
El puerto (independientemente de a qué terminal llegues) está lo suficientemente cerca del centro para caminar, pero siempre puedes comprar un pase de un día para moverte libremente por la ciudad. La mayoría de los pasajeros reservan un tour, pero recomendaría omitirlo. La ciudad es fácil de navegar por ti mismo y es mucho más agradable verla sin seguir a unas cuantas docenas de personas.
Transporte público en Helsinki
Para llegar desde el aeropuerto al centro de la ciudad necesitarás un ticket ABC. Con él puedes ir a cualquier parte de la región de Helsinki-Vantaa-Espoo-Kauniainen, utilizando cualquier bus, metro, tranvía, tren local o ferry. Puedes comprar un ticket de un solo uso por 4.60€, o uno de varios días desde 12€ –el ticket de 24 horas cuesta 12€, y cada día adicional agregará 6€ (por ejemplo, el ticket de 3 días costará 24€).
Si solo lo necesitas para Helsinki, compra un ticket AB. Un ticket de un solo uso costará 2,80€, y uno de varios días desde 8€, más 4€ por cada día adicional (8€ por 1 día, 12€ por 2 días, 16€ por 3 días, etc.).
Hay máquinas para obtener tickets en la mayoría de las estaciones de bus/tranvía y en cada estación de metro/tren. También en el aeropuerto y el puerto de ferry.
Cosas interesantes que hacer en Helsinki
Desde lo imperdible hasta lo peculiar, aquí está todo lo que debes agregar a tu itinerario en Helsinki.
Despliega tu creatividad en la biblioteca
Probablemente hayas escuchado sobre la calidad de la educación finlandesa, ¿verdad? El país siempre se encuentra entre los mejores del mundo, y una visita a la biblioteca pública de Helsinki te ayudará a entender por qué. Oodi (sí, tiene nombre) es la biblioteca más genial que he visto. La filosofía es ser «un living para los ciudadanos», lo que significa que no solo hay miles de libros (en muchos idiomas) a tu disposición, sino que también experimentarás un lugar de encuentro con espacios de talleres para artesanías, áreas de coworking, cafeterías, salas de juegos, un balcón con bonitas vistas de la ciudad, una sección para niños … ¡Las posibilidades son infinitas! Desde impresión 3D, máquinas de coser y una sala para tocar instrumentos, a un estudio de fotografía y video; desde espacios donde se te anima a ser ruidoso a áreas tranquilas; desde revistas y libros a un lugar tipo Titanic donde la gente toma selfies… es realmente algo especial, sin duda mi lugar favorito en la ciudad.
Encuentra la mejor vista de la ciudad … desde un baño
Esta es una de las recomendaciones más raras que he recibido. Las personas no solo van al bar Ateljee en la parte superior del hotel Torni para obtener una panorámica de la ciudad, sino que van a visitar su baño. Sí, no es broma. Las paredes de vidrio te permiten ver la ciudad a tus pies cuando la naturaleza llama. Dejando lo extraño de lado, será el pipí más elegante que jamás harás xD
Disfruta el silencio en medio de la bulliciosa ciudad
Kampin Kappeli –la Capilla Kamppi– se define a sí misma como “un lugar para conocer gente y apreciar la paz y la tranquilidad en el centro de Helsinki”. Más allá de cualquier creencia religiosa, esta capilla de madera está ahí para escapar de la vida agitada del día a día y relajarse disfrutando de su arquitectura única. Incluso tienen personal para escuchar a las personas, por lo que puedes ir a hablar sobre cualquier problema que puedas tener. Toda la información está en varios idiomas, por lo que, independientemente de tu procedencia, encontrarás a alguien que te prestará un oído.
Prueba las famosas bayas en Kauppatori
El principal punto de encuentro en Helsinki es Kauppatori, la plaza del mercado. Es un lugar animado donde encontrarás comida callejera, recuerdos y un mercado de frutas y verduras. Las bayas que se venden allí se cosechan localmente y son famosas en todo el mundo. Son super caras, pero si visitas Helsinki en verano, puedes comprar una porción pequeña de bayas mixtas y disfrutarlas junto al mar para sentirte como un local.
Anda a los suburbios
Vantaa, la ciudad residencial donde se encuentra el aeropuerto, es la bienvenida perfecta al país. Todo parece nuevo o recientemente renovado. ¡Es espeluznantemente perfecto! Parques verdes llenos de niños rubios felices jugando, personas rubias paseando con sus perros, más personas rubias en sus bicicletas con sus bebés rubios. Los suburbios parecen haber salido de un cuento.
Espoo es vegetación por todas partes (y algunas personas rubias más). Explora los senderos del bosque, anda a la playa o simplemente recorre las tranquilas calles de la segunda ciudad más grande de Finlandia, que con el tiempo se convirtió en un suburbio de la capital.
Visita las estructuras que definen el perfil de Helsinki
De blanco a rojo, el perfil de la ciudad es definida por la religión. Los dos edificios principales son iglesias: Helsingin tuomiokikko (la Catedral de Helsinki) y Uspenskin katedraali (la Catedral de Uspenski).
La catedral de Helsinki es una iglesia luterana neoclásica blanca que preside Senaatintori –la plaza del Senado. Subes las escaleras para acercarte a Dios entre turistas que se toman selfies, locales almorzando y parejas besándose. La entrada es gratuita. Descubrirás un interior inmaculadamente blanco donde encontrarás a Lutero, Melanchthon y Mikael Agricola.
La catedral de Uspenski es el opuesto a su homólogo luterano minimalista. Esta iglesia ortodoxa de ladrillo rojo está situada en la isla de Katajanokka. Fue construida en el siglo XIX como una iglesia ortodoxa rusa, lo que se puede ver fácilmente en sus cúpulas con forma de cebolla. Es la iglesia ortodoxa más grande de Europa occidental y la entrada es gratuita. En el interior disfrutarás de hermosos iconostasios.
Aprende sobre la historia del país
El mejor lugar para obtener un curso intensivo sobre la historia finlandesa es el Kansallismuseo, el Museo Nacional de Finlandia. Construido en estilo romántico en 1916, tiene el aspecto de una iglesia gótica, con una torre erguida, como si fuera un faro para ubicar el museo. Cubre la historia de Finlandia desde la prehistoria hasta la cultura actual, desde la música a la política contemporáneas. Incluso puedes tomarte una foto posando como el próximo presidente finlandés, lo que parece atraer a niños y adultos por igual.
El museo está abierto de martes a domingo, de 11 AM a 6 PM, de 11 AM a 8 PM los miércoles. La entrada para adultos cuesta 12€, pero hay entrada gratuita los viernes a partir de las 16 hrs. Revisa el sitio oficial para ver si hay actualizaciones.
Anda a la iglesia en una roca
Temppeliaukion Kirkko –la Iglesia de la Roca– es una obra maestra de la arquitectura contemporánea. Aquí la espiritualidad se encuentra con la naturaleza. El lugar está ubicado en un lecho de roca natural, con una impresionante cúpula de cobre, rocas expuestas y vigas de hormigón. La entrada es de 3€, pero si tienes un presupuesto estricto, puedes echar un vistazo desde la entrada. Por lo general, hay conciertos organizados en la iglesia debido a su increíble acústica (no pude ver uno, pero escuché cosas maravillosas sobre ellos… tal vez durante la próxima vez visita).
Explora en bicicleta
Helsinki tiene 1200 kms de senderos para bicicletas bien marcados, y la ciudad es plana, por lo que si hace buen tiempo no hay excusa para no recorrer en bicicleta (¡lo cual es bueno para su salud y para la del planeta!). Descarga un mapa de ciclismo en Helsinki aquí y arrienda tus dos ruedas. ¡Encontrarás las City Bikes amarillas en todas partes! Hay 1500 bicicletas en 150 estaciones alrededor de la ciudad. Elije un pase (diario, semanal o de temporada completa, por 5, 10 ó 30 euros, respectivamente) y obtendrás hasta 30 minutos de uso de la bicicleta por vez. Siempre puede devolverla y volver a tomarla, pero si la quieres por más tiempo, por una tarifa adicional, puedes usarla hasta por cinco horas seguidas.
Aprende sobre los antiguos ocupantes en Suomenlinna
Suomenlinna es una fortaleza marítima construida en 8 islas, reconocida como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Está a un corto trayecto en ferry de Kauppatori (la plaza del mercado), lo que la convierte en una escapada perfecta para hacer un picnic junto al mar cerca del centro de la ciudad. Si compraste un pase de transporte público, este cubrirá el ferry a la isla, de lo contrario, deberás comprar un ticket especial por 5€ que tendrá una validez de 12 horas.
Esta es una de las atracciones más populares del país, con alrededor de un millón de visitantes por año, así que prepárate para compartir la fortaleza con los demás. La buena noticia es que es bastante grande, así que después de desembarcar el ferry, la multitud se dispersa.
La construcción de la fortaleza comenzó a mediados del siglo XVIII, bajo el dominio sueco, cuando se llamó Sveaborg (Castillo de los suecos). A principios del siglo XIX la fortaleza cayó bajo las manos de los rusos y permaneció como una base naval del imperio hasta 1918, cuando fue anexada por la recién independiente Finlandia, y pasó a llamarse Suomenlinna, que se traduciría como el Castillo de Finlandia. Porque Finlandia en finés es Suomi. Ese es un dato seguro que no sabías : )
Hay un centro de información cuando te bajas del ferry, donde puedes obtener un mapa de la fortaleza con todos los imperdibles marcados.
Disfruta las diferentes capas de arte
Además de visitar cualquiera de los muchos museos de arte que alberga la ciudad (Kiasma es el más popular), solo mira a tu alrededor mientras paseas. Encontrarás fácilmente todos los diferentes estilos que despliega Helsinki.
Verás el dominio sueco en la fortaleza de Suomenlinna y el dominio ruso en la catedral de Uspenski. Arquitectura neoclásica en la plaza del Senado, neorrenacimiento en el Ateneo, modernismo en la Iglesia de la Roca. Una mezcla de estilos tradicionales y contemporáneos en Oodi: la Biblioteca Central, arte experimental en Amos Rex, Art Nouveau en la estación central, clasicismo en el edificio del Parlamento, arquitectura funcionalista en Lasipalatsi y ejemplos de las casas de madera del norte en Löyly. Helsinki es nada menos que un museo de arte al aire libre.
Has un recorrido panorámico… en un tranvía
Si tienes un pase de transporte y te sientes un poco flojo, súbete al tranvía número 2 ó 3 para hacer un recorrido por las zonas más bonitas de la ciudad. La ruta es un circuito en forma de ocho. Comienza en Kauppatori (la plaza del mercado) y bájate si algo te llama la atención. Es una alternativa barata y súper efectiva al hop on hop off. Puedes ver más detalles sobre la ruta en este folleto.
Busca huellas de animales salvajes en el centro de la ciudad
Para crear un vínculo más fuerte entre los habitantes de la ciudad y la naturaleza, un grupo de artistas marcó veinte placas de bronce con las huellas de animales salvajes que se encuentran en Finlandia: comadreja, nutria, visón, zorro, lince, glotón y oso se encuentran entre la exposición «Huellas Silenciosas». Algunos de los animales están en peligro de extinción o ya están extintos, por lo que no solo es una obra de arte fantástica, sino también un fuerte mensaje.
Las encontrarás en una plaza ubicada en Simonkatu, entre Lasipalatsi y Forum.
Sal de la ciudad
Estas son las mejores excursiones por el día que puedes hacer desde la capital, para que explores un poco más de Finlandia, incluso con un tiempo limitado.
Visita otro país
Helsinki no es solo la puerta de entrada al norte de Finlandia, sino que también se encuentra al otro lado del estanque desde Tallin. La capital de Estonia merece más de 24 horas, pero incluso podrías inlcuirla como una excursión de un día con un simple viaje en ferry. Este viaje te permitirá comprender la gran diferencia que significó estar bajo control soviético. Antes de la Segunda Guerra Mundial, Finlandia y los Estados Bálticos tenían una historia de ocupación similar, pero el destino diverso que tuvieron después de la guerra todavía es visible en sus niveles de desarrollo. No me malinterpretes, diría que Estonia es un país desarrollado, pero las cicatrices de la URSS aún son notables.
Si tiene más tiempo y puedes obtener una visa rusa (o no la necesitas, como nosotros, los afortunados chilenos), también puedes agregar un viaje a la región de Karelia o a San Petersburgo. Hay buses y trenes frecuentes, y ferries menos frecuentes, que van a Putinlandia.
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